miércoles, 30 de noviembre de 2016
Crónica del trofeo José Cano 2016: no sin mis liebres
El 20 de Noviembre se corría el XXXVII Trofeo José Cano, para quien no lo conozca, una de las carreras míticas de Madrid. El año pasado corrí por primera vez su 10K, aunque no era una carrera desconocida para mi. Había participado varios años, en las carreras infantiles, allá por los años 80.
Por eso el año pasado ,me hizo especial ilusión poderla correr y además ser la primera 10K en la que bajaba de la hora. En ella tenía mi MMP 57'34"...hasta hoy.
La llegada a la salida ha resultado realmente accidentada, entre otras cosas porque la salida y la meta no se encuentran en el mismo lugar. Así que fui a recoger a la meta a dos compañeros que habían dejado allí sus coches para ir con el mio a la salida y casi nos quedamos atrapados a 30' de la salida por los cortes de trafico de las carreras infantiles. Y por si eso fuera poco, cuando ya hemos conseguido llegar y aparcar, me doy cuenta de que me he dejado en casa el dorsal y lo que es peor...el chip!!
Vuelta al coche, menos mal que no vivo lejos, corriendo a casa y vuelta a la salida. Llegamos de milagro Jorge (@JorgeDepe), que se apuntó solo para hacerme de liebre, y yo a escasos minutos de que dieran la salida y aún así encontramos a David (@Espartanos_Club) que se uniría los 10K a nosotros para ayudarme con mi sub56'. También pudimos saludar a Pablo Gonzalo (@Pgonzalolazaro) y a Juanfran (@juanfdelacruz) al que no reconocí porque se había dejado barba.
Empieza a avanzar el grupo de corredores y empezamos a trotar. Primer kilómetro con mucha gente, cuesta correr, como conozco el recorrido voy pegándome al lado hacia donde tenemos que torcer y le doy a Jorge mi segundo mandamiento en las carreras "No recorto, pero tampoco tengo necesidad de abrirme en las curvas", me mira y creo que no da crédito, se ríe.
Kilómetro 2, subida por la Avenida de Guadalajara, subida sostenida o como lo queráis llamar, pero es cuesta arriba y me entra flato. Preocupación porque quedan muchos kilómetros, bajo el ritmo y me recupero. Vienen 3 kilómetros rápidos, el primero sin pendiente por García Noblejas, girando a la derecha encaramos la bajada de casi 2K del Parque El paraíso, pero que termina en una pequeña subida antes de dar un giro de 180º en el cruce con la Carretera de Vicalvaro y subir todo lo que hemos bajado. A la vuelta está el avituallamiento, Jorge se acerca a por mi botella y me la lleva, de vez en cuando se la pido para beber un poco. El y David van hablando, yo les escucho, no puedo ni decir monosílabos, ni lo intento, se que voy muy forzada y queda mucha cuesta
De repente y de la nada aparecen Marta (@MartaGuerreroG) y Héctor (@HectorMRomeroG), han llegado casi 5' tarde a la salida y han corrido como gacelas hasta alcanzarnos, con el único motivo de acompañarme a meta. Cuando los veo me llevo una alegría enorme, aunque mi cara de sufrimiento no lo demostrara en ese momento, no puedo permitirme gastar mis energías en eso, me veo muy justa para la subida. Se que voy lenta, no tanto como el año pasado, tengo a 4 personas increíbles que han venido a correr conmigo y solo estoy deseando terminar esa dichosa cuesta, pero ellos me ayudan con sus ánimos. Me van corrigiendo la postura "sube las rodillas", "bracea"...les voy escuchando y corrigiendo.
Volvemos de nuevo a García Noblejas y ya solo queda intentar volar, se que aquí me la juego, 3 últimos kilómetros cuesta bajo, "son solo 3" voy pensando. Sigo escuchando sus consejos "alarga zancada", "corre bonito" y me acuerdo de como eso mismo me lo dice Tamara Sanfabio continuamente en los entrenamientos. Voy alargando zancada y voy comiendo kilómetros mientras escucho sus conversaciones para distraerme.
De repente me dice Jorge que queda un kilómetro, voy tan concentrada que no he visto el cartel del 9K. Y yo solo pienso de forma repetitiva "una serie de 1000", "una serie de 1000" y empiezo a acelerar, todo lo que puedo, todo lo que mis piernas y mis pulmones me dejan. Los cuatro me animan, me llevan volando adelantando a muchos corredores, muchos de ellos al ver a Marta, Jorge, David y Héctor animarme hacen comentarios y me animan también. Últimos metros de subida y por fin meta.
Abrazo a cada uno de ellos, me llevo ese momento para mí, ese último kilómetro y los abrazos. Porque no tengo fuerzas para decirles lo que les agradezco que me hayan acompañado.
MMP y sub56' como quería, quitándome el caparazón de tortuga. No lo hubiera conseguido sin ellos, no sin mis liebres.
GRACIAS :´)
Podeis leer la entrevista que me hizo Jorge y echar un vistazo a su blog en el siguiente enlace
BeGalo -Entrevista Cumplerretix
miércoles, 2 de noviembre de 2016
Querido amigo
Querido amigo,
Dentro de unos días darán el pistoletazo de salida y no estarás. Puedo imaginar, que desde ese día que todo se acabó, cada vez que ves a alguien corriendo se pasan por tu cabeza esos 42km 195m y esa alfombra de los últimos metros que no pisarás y que prometía la gloria.
Ya no te colgarás al cuello esa medalla que te recordará toda la vida que eres capad de hacer cosas inimaginables y por la que tanto habías trabajado.
No ha sido tu decisión, a pocas semanas de finalizar ese plan para maratón en el que habías invertido tiempo robado a la familia y a ti mismo, esfuerzo, sudor...una "mala broma del destino" ha decidido por ti.
Pero, ¿sabes?, para mí ya te ganaste esa medalla con creces. Lo hiciste cada día que luchaste con la pereza y saliste a correr, que te levantaste cuando los demás dormían para ganarle al día ese tiempo de mas. Porque ser maratoniano no es cruzar esa meta, esa es solo la guinda, la punta del iceberg, aunque eso es algo que se aprende después de cruzarla.
No necesitarás esa medalla, porque estaré yo siempre para recordarte lo genial que eres y darte ánimo cuando estés de bajón, como tu lo haces conmigo.
A pesar de lo ocurrido volverás a correr y cuando lo hagas estaré, si tu quieres, a tu lado para recorrer esos 42K 195m y cruzar esa meta de la mano. Hasta entonces reservaré un maratón a tu nombre.
Te quiero ;)
Dentro de unos días darán el pistoletazo de salida y no estarás. Puedo imaginar, que desde ese día que todo se acabó, cada vez que ves a alguien corriendo se pasan por tu cabeza esos 42km 195m y esa alfombra de los últimos metros que no pisarás y que prometía la gloria.
Ya no te colgarás al cuello esa medalla que te recordará toda la vida que eres capad de hacer cosas inimaginables y por la que tanto habías trabajado.
No ha sido tu decisión, a pocas semanas de finalizar ese plan para maratón en el que habías invertido tiempo robado a la familia y a ti mismo, esfuerzo, sudor...una "mala broma del destino" ha decidido por ti.
Pero, ¿sabes?, para mí ya te ganaste esa medalla con creces. Lo hiciste cada día que luchaste con la pereza y saliste a correr, que te levantaste cuando los demás dormían para ganarle al día ese tiempo de mas. Porque ser maratoniano no es cruzar esa meta, esa es solo la guinda, la punta del iceberg, aunque eso es algo que se aprende después de cruzarla.
No necesitarás esa medalla, porque estaré yo siempre para recordarte lo genial que eres y darte ánimo cuando estés de bajón, como tu lo haces conmigo.
A pesar de lo ocurrido volverás a correr y cuando lo hagas estaré, si tu quieres, a tu lado para recorrer esos 42K 195m y cruzar esa meta de la mano. Hasta entonces reservaré un maratón a tu nombre.
Te quiero ;)