Hoy he escuchado una conversación en la que mi cuñada decía que 42K corriendo no eran muchos. Si, mi cuñada, la que no ha corrido en su vida ni para que no se le pusiera el semáforo en rojo.
Me ha hecho pensar en los "otros", todos aquellos, corredores o no, damnificados por nuestro planning. A los que hemos dado la lata con nuestros entrenamientos, carreras, ropa, zapatillas ...
Si, lo hemos hecho todos, estábamos contentos por como fue esa salida larga y se lo contamos a quien pillábamos, compañeros de trabajo, grupos de whatsapp, a la cajera del súper...
Y ahora nos arrepentimos porque llegó su venganza, vayas donde vayas la gente te pregunta por la maratón. En el gym donde ni siquiera has pisado la cinta de correr, tus amigos, la familia, los compañeros de entrenos, twitter, facebook, instagram...
Imposible no acordarse de la cita del domingo, imposible relajarse, nos hemos ganado a pulso este estrés. Pero hay algo que ellos no saben aún, esta presión que ejercen hoy se volverá en su contra, porque cuando cruces esa meta y te pongan la medalla al cuello tendrás 42K de anécdotas que contar.
Cuñados del mundo temblad, no sabéis lo que se os viene encima.
jajaj muy cierto, al menos yo me veo reflejado. Que se preparen el lunes :)
ResponderEliminarEspero que haya ido muy bien, me ha encantado tu blog.
ResponderEliminarMaría
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