Tenía claro que empezábamos juntos, pero que cada cual tenía su propio maratón por delante. No sabía cuantos kilómetros iba a estar acompañada por ellos, pero iba a intentar disfrutarlos al máximo. No me preocupaba quedarme sola, sabía que en el kilómetro 22 tendría a mi amiga Vanesa para acompañarme hasta meta, eso me tranquilizaba y me daba seguridad.
Vamos subiendo por el Paseo de la Castellana, que no sé si es por la adrenalina del momento pero me parece menos cuesta arriba. Nos vamos acelerando, yo le voy echando la culpa a Chema, pero en realidad soy yo la que tiro de ellos. El plan era hacer los 5 primeros kilómetros sobre 6'30", pero en cuanto me despisto me pongo sub6'. Afortunadamente estaba ahí Chema para aludir al espíritu de Paco y hacerme bajar ritmo, aunque a los dos minutos se me olvidara y me lo tuviera que volver a recordar.
Van pasando los kilómetros entre charlas, risas y comentarios del plan que hemos hecho y lo que esperamos en los próximos kilómetros. Tienen intención de parar en la MM al baño, lo van comentando, pero yo salvo urgencia no tengo intención de parar. En ese momento soy consciente de que en algún momento antes de encontrarme con Vanesa los perderé, si no soy yo la que me descuelgo antes.
A partir del 5K y aunque seguimos subiendo empiezo a apretar y empezamos a ir sub6'10", parece que todos vamos cómodos a ese ritmo y pretendo mantenerlo los kilómetros que pueda. En el 7K empezamos a bajar y ya soy consciente de que va a tocar sufrir por el calor.
Empezamos la bajada de Bravo Murillo a buen ritmo cuando una señora nos intenta animar diciendo "¡un último esfuerzo!", "Si señora, pero uno largo" la grito yo, nos reímos y seguimos con nuestra charla. ¿Pero no se suponía que íbamos a hacer voto de silencio para ahorrar fuerzas?.
Giramos a la derecha y entramos en la calle de Raimundo Fdez. Villaverde, nos acercamos al 10K y toca el primer gel, pero en ese momento creo que he perdido uno, así que como voy bien decido retrasar 3K la toma del gel, aunque Chema me dice que lleva geles de sobra. Pasamos por al lado del Corte Inglés y recuerdo el fotón que nos tiraron a Paco y a mi el año anterior.
Recorremos Francisco Silvela y María de Molina, ya empieza a instaurarse el silencio en el grupo. Solo se rompe cuando nos vamos acercando al punto de animación de los Drinkingrunners junto a Palabra de runner (@palabraderunner). Subidón cuando los vemos allí a todos, gritando con el megáfono, aplaudiendo, sacándonos fotos, chocamos manos, nos llenamos de su energía para continuar. Antes de pasar por el 14K llega uno de los momentos mas emotivos, nos separamos de los corredores de la MM y ellos nos despiden aplaudiéndonos y con gritos de ánimo, se me pone la piel de gallina.
Dos kilómetros cuesta arriba (calles Almagro y Santa Engracia). En la subida, antes del avituallamiento del 15K pierdo al resto del grupo, me siento fuerte y acabo dejándoles atrás. "Siete kilómetros para encontrar a Vane" me digo para animarme.
Bajo por San Bernardo donde alcanzo al globo de las 4h30', pienso en quedarme junto a el el resto de la carrera, se supone que lleva hora oficial. Me quedo con el grupo que rodea al globo toda la bajada de San Bernardo, pero ya me doy cuenta de que van a tirones y mas lentos que yo.
Me ha venido bien controlar el ritmo para recuperar, pero en GranVía los pierdo porque van lentos para mi. Bajo la Calle Preciados sabiendo lo que está apunto de ocurrir, voy a entrar en Sol y ese es otro de los momentazos que tiene la maratón de Madrid. El corazón de la capital, el kilómetro 0, está lleno de gente, aplauden, animan. Me vuelvo a emocionar.
Estoy viviendo una de las partes mas bonitas de la maratón Gran Vía, Preciados, Sol...nos adentramos en la calle Mayor camino del Palacio Real, en el 20K. Seguimos de bajada y ya empiezo a notar el cansancio y empieza a molestar la rodilla y la cintilla hace acto de presencia a ratos, empieza la preocupación. Aún así no le doy tregua, voy a mantener el ritmo el tiempo que pueda.
Empezamos a subir la calle Ferraz, desciendo un poco el ritmo, me repito mentalmente como si fuera un mantra "pasitos cortos y constantes, sin parar". Me voy corrigiendo mentalmente la postura. Cuando me quiero dar cuenta estoy pasando la MM en el tiempo esperado.
Solo queda otra MM más, una tirada larga de domingo, pero eso será otro capítulo.
Gracias por leer ;)
Bonita crónica de la primera media maratón, deseando que nos cuentes como la acabaste.
ResponderEliminarUn besazo