Mi talón de Aquiles, corriendo, es el viento. A mi dame frio, nieve, lluvia...incluso calor. Pero correr 21K seguidos contra un viento de los que vuelcan los contenedores de la basura me parece una de las torturas mas crueles para un corredor...seguido de correr 42K 195m contra el viento, claro.
Y así se levantó el domingo, un sol de los que parece que hace un día de tomar algo en una terracita, pero con un aire helado que te dejaba 10 años mas joven.
La cosa no pintaba bien, y menos cuando me di cuenta, ya en Getafe, que estoy cogiendo por costumbre dejarme el dorsal en casa. Menos mal que Raúl (@Korrecamino) que me hacía de "liebre" lo solucionó en menos de lo que tardé en llegar a la salida desde, el culo del mundo, donde había conseguido aparcar el coche. Lo de liebre lo entrecomillo porque la idea era hacer una tirada dominguera.
Fuimos a ritmo sub 6'15" toda la carrera, charlando. Hasta que ya por el 15K no podía con mi cuerpo y mi cabeza estaba mas concentrada en que tenía las piernas como bloques y que los piramidales estaban empezando a fastidiar.
Así que en el 16K me paré a tomar el gel andando y en el 18K tuve que volverme a parar para estirar. Eso si, la entrada a meta esprintando alargando zancada y corriendo bonito que si no luego el postureo no es lo mismo.
Tengo que agradecer a todos los que me animaron en carrera, creo que es en la que mas veces he oído gritar mi nombre y eso, que por mi despiste, el dorsal no lo llevaba.
Sin darme cuenta ha caído la MM número 12, sin ser mi MMP, pero tampoco la peor. Y muy contenta por acabar una MM sin haberla preparado específicamente y hacerlo sin tener agujetas al día siguiente. Solo tuve ligeras molestias en las rodillas la tarde del domingo.
Ya sé de que base parto, ¡ahora toca preparar la maratón de Madrid!
¡Gracias por leer! :)